Ludere

3º y 4º DE PRIMARIA – ENERO 2025

 

El equipo benjamín del Colegio Ciudad de Córdoba ha cerrado este mes con un balance en el campo, pero orgullosa de  su evolución personal y grupal. Comenzaron con una victoria que llenó de alegría  a todos, pero cerraron el mes con una ajustada derrota por 0-1. Sin embargo, en este equipo, el verdadero triunfo está más allá del marcador, está en el crecimiento que han mostrado dentro y fuera del campo.

Si hay algo que destacar este mes es cómo la actitud de los jugadores ha dado un giro espectacular respecto al inicio de temporada. En los primeros días, los partidos se llenaban de frustraciones y reproches cuando algo no salía como esperaban. Ahora, el cambio es evidente:

La escucha activa, ellos han aprendido a prestar atención a la entrenadora, escuchando indicaciones con respeto y mostrando ganas de mejorar.

Cabe destacar la resolución de conflictos, los pequeños ya no gritan o discuten por errores, sino que dialogan para encontrar soluciones juntos, demostrando una madurez que sorprende para su edad.

Y lo más importante el trabajo en equipo, han comenzado a animarse unos a otros en el campo, dejando atrás los reproches y entendiendo que, en el fútbol, todos juegan en el mismo equipo.

Este cambio no solo se refleja en su comportamiento, sino también en su forma de jugar: pases más precisos, jugadas más coordinadas y un esfuerzo compartido en cada partido.

En otros momentos, esa derrota podría haber generado enfados o frustraciones, pero esta vez el equipo dejó el campo con sonrisas, sabiendo que habían dado lo mejor de sí mismos.

Destaco cómo este partido fue más valioso que una victoria, ya que demostró que los niños han interiorizado valores esenciales del deporte: el respeto, el compañerismo y la capacidad de superar las situaciones con actitud positiva.

Lo más emocionante de este mes ha sido ver cómo los niños llevan lo aprendido en el fútbol a su vida diaria. Resolver conflictos hablando y apoyarse mutua menores son habilidades que se ven en  el terreno de juego, y los benjamines del Ciudad de Córdoba han empezado a comprender la importancia de estos valores.

Con este cambio de actitud y una base de trabajo en equipo, el equipo benjamín se enfrenta a los próximos meses con ilusión y ganas de seguir mejorando. Los resultados en el marcador son solo una parte de la experiencia; el verdadero éxito está en cómo han crecido como personas y como grupo.

Sin importar lo que diga el marcador en los próximos encuentros, este equipo ya es un ejemplo de que el deporte es una escuela de vida. ¡Vamos, Ciudad de Córdoba! ⚽

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