¡Vamos chicos, que estáis en las semifinales de la copa!
Qué felicidad más grande. Y quiero dejar claro que yo no estoy feliz por habernos clasificado. Estoy feliz porque sé la ilusión que os ha hecho y por lo contentos que estabais tras el pitido final.
Me parece totalmente increíble. Desde segundo de primaria nunca habíamos llegado tan lejos y este año lo habéis conseguido. Y os lo merecéis con creces.
Echando la vista atrás yo no me he olvidado de aquellos partidos que perdíamos 8-1, 10-2, 6-0,… y a pesar de los resultados vosotros siempre os habéis esforzado y habéis seguido siendo grandes compañeros. Habéis estado 4 años conociendo una cara del fútbol, jugando con equipos mucho mejores que nosotros, corriendo detrás del balón casi todos los partidos, recogiendo el balón de la red de la portería una y otra vez, etc. Incluso me atrevo a decir que lo que habéis hecho años anteriores tiene más mérito que lo que estamos viviendo ahora, porque en los peores momentos siempre habéis jugado estando unidos y demostrando muchísimas ganas. Gracias a vuestra actitud, vuestro esfuerzo, vuestras ganas de aprender y vuestra pasión por el fútbol habéis conseguido mejorar tanto.
Durante el partido hubo un momento que ganando por bastante diferencia, alguno hizo un cántico y otros hicisteis alguna broma sobre todos los goles que habíamos metido. Entiendo que estuvierais alegres, pero la alegría no puede arrastrarnos a no pensar en el otro equipo. Como os he dicho, nosotros hemos estado 4 años perdiendo, y más de una vez me decíais con lágrimas en los ojos que el otro equipo se estaba chuleando porque celebraban los goles de forma tonta, porque cantaban, porque se reían al ver que metíamos un gol (y ellos llevaban 10),… Nunca hagáis lo que no os gustaría que os hiciesen a vosotros. Si esto lo aplicáis en cualquier ámbito de la vida, vais a ser más felices.
Y a las familias daros las gracias de nuevo. Nunca me cansaré de hacerlo. Juntarnos un rato después de los partidos es otro de los motivos por los que me encanta ir los sábados.
Ahora tenemos un partido más. Un regalo. Vamos a aprovecharlo y a disfrutarlo muchísimo. Estoy muy tranquilo porque sé que lo vais a dar todo y que vais a estar más unidos que nunca.
¡SOIS LOS MEJORES!
¡Muchas felicidades a todos, sois unos fenómenos, y muchas gracias por todo, Javi!