Y sin prácticamente darnos cuenta hemos llegado al último partido de la temporada. Y estoy muy feliz de haber podido disfrutar de este partido tras todo lo que hemos vivido: año y medio sin poder jugar al fútbol con los amigos del cole.
Al final del partido me decían vuestros padres y madres lo mucho que habéis mejorado, lo bien que jugáis en equipo, lo bien que os colocáis, lo mucho que habéis mejorado técnicamente, etc. Y me daban la enhorabuena por lo que había conseguido, pero yo les contesté la verdad: que yo no había hecho nada. Habéis sido vosotros con vuestro esfuerzo, vuestra implicación y vuestra ilusión los que habéis conseguido mejorar tanto.
El 95% de los entrenamientos han sido partidos, sin entrenar nada específicamente. Mi único objetivo era que, además de que aprendierais todos los buenos valores que transmite el fútbol, que os lo pasarais genial. Y aunque es cierto que hemos tenido días donde no hemos respetado las reglas, no hemos sido sinceros o nos hemos enfadado con algún compañero, en general creo que siempre habéis salido contentos.
Así que espero que hayáis disfrutado de cada pase, de cada control, de cada regate, de cada tiro, de cara caída, de cada empujón, de cada falta,… pero sobre todo de cada gol, de cada grito de ánimo, de cada abrazo, de cada sonrisa, de los partidos de los sábados, de los buenos ratos en el banquillo, de los partidos jugados en el techado del comedor, del torneo de mayo,..
Ojalá que en cada entrenamiento y partido hayáis disfrutado mucho y hayáis sido muy felices. Sé que he podido hacer mejor los entrenamientos y estar más acertado en muchas decisiones durante los partidos, pero mi intención ha sido siempre que salierais felices cada martes, jueves y sábado.
Y a nuestros fans incondicionales, las mamás y los papás, muchas gracias por haber sido tan buen ejemplo para vuestros hijos cada sábado: siempre animando, nunca increpando al otro equipo o al árbitro, apoyándonos en los peores momentos del partido,… Y personalmente, quiero daros las gracias de corazón por todas las muestras de cariño que he recibido siempre. Sois una de las razones por las que voy siempre feliz cada sábado. Padres y madres como vosotros con los que tendría que tener cada hijo en un equipo de fútbol en formación.
Si nada nos lo impide, el próximo curso volveremos a estar juntos. Será el último año en el colegio, así que tendremos que disfrutar de cada instante para que siempre nos quede un gran recuerdo.
Muchas gracias a tod@s por hacerme sentir que soy el entrenador más afortunado del mundo.
Por cierto, impresionante el detalle de Mateo y Alejandro Duro por venir al partido aunque no estuvierais convocados. Nos habéis enseñado lo que es realmente ser un gran compañero. Sois genieales!